Escritora: Elena María Cobos Jerónimo
Narrador: Anónimo
Organización: Didark y UGR
Título: Todo esfuerzo tiene su recompensa
Nivel: Principiante
Lengua: Español
Resumen: Narra la historia de una niña cuya mayor afición es la escritura y la lectura, a pesar de tener una vida complicada, ya que tiene que trabajar. Esta historia habla de constancia y de superación.
Palabras clave: Aprendizaje, Conocimiento, Poema, Agrícola, Constancia.
Soy una niña muy traviesa y alegre. Siempre quiero saber cómo y para qué se hacen las cosas. Me interesa mucho saber y conocer más de cerca las cosas de mi alrededor. Aunque me gusta mucho jugar con mis hermanas, también tengo muchas ganas de aprender e ir a la escuela. Donde yo vivo no hay escuelas. Mi familia y yo vivimos en un cortijo[1] que se llama Los Cortijos de Gelibra, y están en una aldea[2] cerca del pueblo de Almuñécar, en la costa de Granada.
Mi primo y su mujer están viviendo con nosotros porque estamos en la posguerra española[3], la llamada segunda época franquista[4]. El caso es que mis primos no pueden volver a su casa inmediatamente, tienen que pasar un tiempo con nosotros porque no tienen recursos económicos. En este tiempo, mi primo me enseña a leer y a escribir con la primera cartilla[5], con un lápiz y una libreta. Él tiene mucha paciencia y me enseña a hacer unos garabatos[6] muy similares a las letras. Pongo mucho esfuerzo y constancia para aprender a leer y escribir. En verdad, le estoy muy agradecida a mi primo por enseñarme. Siempre llevo mi libreta y mi lápiz enrollado o liado en un cartucho de papel estraza[7] cuando voy a trabajar.
Mis hermanas y yo trabajamos en el campo, escardamos[8] y binamos[9] las viñas, entre otras tareas agrícolas que solemos realizar. En los descansos de la mañana y de la tarde, los cuales se llaman los cigarrillos, suelo buscar la sombra de una retama[10], un almendro, un olivo o cualquier otro árbol en verano, y un lugar soleado en invierno, en el cual pueda sentarme y seguir aprendiendo a escribir y leer. Tengo muchas faltas de ortografía[11] y mi caligrafía[12] no es buena, pero soy persistente y me encanta aprender.
Cuando no hay trabajo en el campo, mi madre guarda los huevos que le dan las vecinas de los cortijos para poder venderlos en Almuñécar. Hay un largo camino en descenso, hacia abajo, desde la aldea de Gelibra hasta Almuñécar. Yo la acompaño porque hay un hombre en Almuñécar que canta romances[13] e historias por las calles. En verdad adoro, me encanta escucharlo. Suelo pedirle a mi madre que compre alguno de esos romances, pero son demasiado caros, valen una perra gorda[14]. Con ese dinero, mi madre compra un cuarto de kilo de chabos. Los chabos son unos peces pequeños y rojos. Ella los seca en una bolina[15] y los acompaña con migas. Los días que compra chabos no hay dinero para comprar mi romance.
Mi madre tiene que mantener a mis hermanas y a mí: mi padre muere joven y desde entonces mi madre cuida de la familia. Ella sabe que es más importante comer que cualquier otra cosa. Aunque a ella le gusta que pueda leer y escribir. Me encantan los romances y los leo mucho hasta que los aprendo de memoria. Muchas veces mi madre está sorprendida de lo rápido que los aprendo. Las vecinas de los cortijos también reconocen que soy muy buena recitando romances, muchas de ellas están bastante impresionadas: escuchan atentamente cuando los leo y los canto.
En la torre de la Iglesia las campanas se desbordan
pues quieren llegar al cielo y replicar en la gloria,
sus notas son melodía que replican en mi alma,
yo he crecido con ellas y conozco sus llamadas.
En la torre de la Iglesia, lanzar campanas al viento,
que la Virgen del Rosario ya está saliendo del templo,
es tan hermosa y sencilla y quiere tanto a su pueblo
que bajo su manto está todo Otívar entero.
El que tuvo que marcharse por las cosas de la vida,
la llevará por bandera y será siempre su guía,
madre mía de Rosario esta plegaría te ofrezco
y te pido que en la gloria tengas presente tu pueblo.
¡Viva la Virgen del Rosario!
Otra de mis aficiones es la costura[16]: tengo una máquina de coser con la que puedo hacer juegos de sábanas. Además, puedo bordar[17], hacer tapetes de arrequilé[18] y ropa para niños. Me gusta mi vida y tengo ilusión por aprender e ir a la escuela. También quiero ser madre y tener muchos hijos. Soy una niña traviesa pero muy trabajadora.
[1] Cortijo – Casa rural con habitaciones para uso agrícola.
[2] Aldea – Zona rural más pequeña que un pueblo.
[3] Postguerra española – Tiempo inmediato a la terminación de una guerra y durante el cual subsisten las perturbaciones ocasionadas por ella.
[4] Primera etapa franquista (1939-1950) – Dictadura totalitaria y mantenimiento de una dura represión hacia los republicanos y aislamiento. Segunda etapa franquista (1951-1959): Poco a poco va desapareciendo ese aislamiento y hay una apertura al exterior, con las alianzas con Estados Unidos, pero las condiciones sociales y económicas de los españoles siguen siendo malas.
[5] Primera cartilla – Libro para enseñar a leer y a escribir de la época de los años cincuenta. Las Cartillas Álvarez son un método de enseñanza infantil y preescolar que revolucionará para siempre el sistema educativo en España. El enorme éxito de las Enciclopedias Álvarez para adultos publicadas entre 1953 y 1955, hacen que Antonio Álvarez, en colaboración con su hermano Jesús, confeccionara cuatro cartillas para la enseñanza infantil preescolar que revolucionan el método para el aprendizaje rápido y simultáneo de la lectura, de la escritura y del dibujo. En estas cartillas, ya se relaciona lo esencial de cuatro métodos diferentes: ideovisual, onomatopéyico, analítico y sintético.
[6] Garabato – Movimientos rápidos con las manos que hacen los niños cuando tienen un lápiz y no saben todavía escribir para hacer un dibujo o signo gráfico (letras) mal trazado, es decir, un dibujo o letra irregular.
[7] Papel de estraza – Se suele usar como envoltura para sacos o bolsas, paquetes o para fabricar embalajes en general.
[8] Escardar la tierra – Técnica agrícola que consiste en quitar la mala hierba.
[9] Binar las viñas – Labrar o cavar por segunda vez.
[10] Retama – Arbusto muy ramificado.
[11] Ortografía – Forma correcta de escribir las palabras y de utilizar las normas y reglas de una lengua.
[12] Caligrafía – Conjunto de rasgos característicos de la escritura de una persona.
[13] Romance – Poema característico de la tradición literaria española, constituido por una serie indefinida de versos, generalmente octosílabos, que riman en asonante los pares y quedan sueltos los impares.
[14] Perra gorda – Moneda muy importante en la economía española (1870-1941), anterior y de valor inferior a la peseta. En los años cincuenta muchas personas siguieron llamándola igual. La perra gorda es el nombre con el que se denomina a la moneda española de 10 céntimos de peseta.
[15] Bolina – Cuerda de uso náutico.
[16] Costura – Prenda o labor que se está cosiendo y todavía se halla sin acabar.
[17] Bordar – Adornar una tela o piel con bordadura, labor de relieve realizada con aguja e hilos diferentes.
[18] Tapetes de arrequilé – Pieza de tela, hule, paño u otro tejido, adornada, bordada que cubre y adorna en las mesas y otros muebles.