Escritora: Carmen Belén Carmona Gil
Narrador: Francisco Luque
Organización: Didark y UGR
Título: Mi vida laboral: del campo a la mecánica
Nivel: Principiante
Lengua: Español
Resumen: Francisco nos cuenta toda su trayectoria laboral desde que empezó a trabajar con dieciséis años en el campo hasta que entró a trabajar en un taller de coches, donde se jubiló. Con su historia, observamos no sólo los detalles laborales de toda una vida, sino también los cambios históricos que se han producido, el pasado y el presente.
Palabras clave: Trabajo, Mecánica, campo, Estabilidad, Aprendizaje
Mi nombre es Paco. Siendo muy joven no quiero seguir estudiando, mi verdadero deseo es trabajar. En el año 1958 en Antequera (Málaga) yo consigo mi primer trabajo como agricultor, después de estudiar en un colegio religioso hasta los 17 años. Todo el trabajo se hace de forma manual. Para segar[1] se utiliza una hoz[2] y para trillar, o separar el grano de la paja, unos trillos[3]. En cambio, cuando hace viento, se utilizan unos bieldos[4]. El aire se lleva la paja y solo queda el grano. Este grano se guarda en sacos de una fanega[5] cada uno. Como me gusta tanto trabajar en el campo, también riego la tierra haciendo uso de una presa que hay en el río Guadalhorce. Este río riega la vega antequerana. Además de estas tareas, también planto árboles frutales, aunque –paradójicamente– no dan mucho fruto. El clima que hay en nuestra tierra no es adecuado para la fruta. Algo curioso es el hecho de que muchas mujeres también trabajan en la recolección agrícola y en la fábrica de azúcar. En esta fábrica se obtiene azúcar de moler la remolacha procedente de la vega.
Yo siempre trabajo muy duro, aunque las condiciones climáticas no sean las mejores. Si el año no es demasiado frío, ni hay heladas, entonces la cosecha es muy buena, pero si llueve no trabajamos ese día y, por lo tanto, no se cobra el jornal. Son tiempos difíciles. Trabajo unas diez o doce horas, desde que el sol sale hasta que se pone. Los jornaleros que viven lejos deben quedarse a dormir en el campo, al raso, al aire libre. Así, al día siguiente, pueden volver al trabajo temprano, tan pronto como puedan. Mi jefe es don Carlos, hermano de don Manuel. Ambos tienen sendas fincas a cada lado de la carretera que va hacia Sevilla. Poseen muchos cortijos y dinero, ya que disponen de muchas personas que trabajan en sus tierras. Como todo es manual, se requiere de mucha mano de obra, hay trabajo de sobra. Ellos atesoran la fortuna gracias a nuestro trabajo. Las diferencias entre unos y otros se hacen cada vez más notables.
Por estas condiciones de vida tan inseguras me propuse cambiar de trabajo. En el año 1970 encuentro trabajo en un taller de coches. Estoy casado con mi mujer y yo necesito una vida más estable. En el taller cobro todos los días del mes. ¡Ya no dependo de la lluvia o del sol! En un primer momento, yo solo me encargo de lavar los coches. Algunos de los coches son tan espectaculares que estoy muy sorprendido. Los coches siempre están muy sucios, debido a que los caminos son de tierra. Tengo mucho trabajo y gano mucho más que trabajando en el campo. Tengo un sueldo base, más dos pesetas[6] por cada servicio extra. Los servicios extra son: engrasar, lavarlo por debajo, cambiar el aceite al motor o la caja de cambios. En el taller también hay muchos aprendices, adolescentes y niños. Ellos están en proceso de aprendizaje y no cobran dinero. Si son habilidosos y listos, a los seis meses se hacen mecánicos. No es tan fácil como parece. La mayoría de los aprendices se conocen entre sí y de esa forma pueden acceder más rápidamente a trabajar en uno u otro lugar.
A lo largo de mi vida laboral, yo creo que lo fundamental, o lo más destacable, es ver cómo la democracia cambia a mejor muchos de los derechos laborales. Mi primera huelga laboral voluntaria y ser considerado empleado fijo[7] son algunos de los eventos importantes en mi vida.
[1] Segar – Cortar la hierba o el cereal maduro y seco.
[2] Hoz – Apero de labranza que sirve para segar; está compuesto de una hoja estrecha y curva, con filo o con dientes muy agudos y cortantes por la parte cóncava, unida a un mango corto de madera y se maneja con una sola mano.
[3] Trillo – Instrumento para trillar o triturar los cereales, que está formado por una tabla ancha con trozos de piedra o cuchillas de acero encajadas en su lado inferior, con los que se corta la paja y se separa el grano.
[4] Bieldo – Apero de labranza compuesto por un mango largo de madera con un palo centrado en perpendicular en uno de sus extremos del que salen tres o cuatro puntas paralelas en forma de dientes; se emplea para aventar y mover la paja o el cereal cortado.
[5] Fanega – Medida de capacidad para el grano, las legumbres y otros frutos, de valor variable según las regiones.
[6] Peseta – Moneda antigua que había en España desde 1869 hasta 2002. La cantidad equivalente de dos pesetas en euros es de 0,01 Euros.
[7] Empleado fijo – Persona que obtiene un trabajo permanente, para toda la vida, en una empresa.